A cuatro décadas de su inauguración, el Estadio Corregidora de Querétaro fue el escenario de un acto de justicia y gratitud. El gobernador Mauricio Kuri González encabezó la entrega de reconocimientos a los profesionistas que participaron en su edificación, celebrando el esfuerzo colectivo que dio vida a uno de los espacios más emblemáticos del estado.
El homenaje destacó no solo el valor técnico de la obra, sino también su importancia simbólica para la identidad queretana. “Este estadio representa lo mejor del Querétaro que construimos juntos: visión, trabajo y amor por la tierra que habitamos”, expresó el mandatario, acompañado por autoridades, cronistas y trabajadores que recordaron el desafío de levantar un inmueble en tiempo récord para ser sede del Mundial México 86.
El arquitecto Luis Alfonso Fernández Siurob recibió una distinción especial como proyectista principal del estadio, acompañado por miembros del equipo técnico, obreros y especialistas. En sus palabras, el gobernador recordó que el Estadio ha sido testigo de momentos históricos, desde partidos internacionales hasta eventos sociales que han forjado la memoria colectiva.
El secretario José Pío X Salgado Tovar destacó que, gracias a esa obra, el desarrollo urbano del sur de la ciudad tomó un nuevo impulso. La construcción movilizó a más de mil trabajadores en jornadas intensas, utilizando técnicas de vanguardia y materiales de alta resistencia que mantienen en pie al Corregidora hasta nuestros días.
El ingeniero Aldo Alfaro González relató la presión y la emoción de formar parte de un proyecto de tal envergadura. “Más que una obra, fue una misión. Sabíamos que estábamos haciendo historia”, compartió.
Para cerrar la ceremonia, el cronista deportivo Álvaro Rico Cruz evocó los partidos legendarios, los conciertos inolvidables y los desafíos que ha enfrentado el estadio en su historia, reafirmando su lugar como ícono queretano.