En un polígono de entrenamiento, bajo el sol queretano, el eco de los disparos se mezcla con las órdenes tácticas. Son los nuevos ejercicios de la Policía Estatal (POES), que esta semana reunió a elementos de Huimilpan, Tequisquiapan, San Juan del Río, Amealco y Pedro Escobedo en un curso especializado de técnicas y tácticas policiales.
Los participantes dominaron el uso de escudos, equipo antimotines, rappel y armas cortas, pero también aprendieron algo igual de vital: cómo atender a un compañero herido en plena operación. Se instruyeron en primeros auxilios, autoatención y extracción de lesionados.
En las fases finales, el terreno se volvió urbano. Las simulaciones de avance en binomio, despeje de esquinas y custodia de objetivos recordaron que la seguridad se construye con precisión y disciplina.
El curso, coordinado por los grupos tácticos de la POES, forma parte de la estrategia estatal para profesionalizar a las corporaciones municipales y reforzar el trabajo conjunto.
En Querétaro, la seguridad se entrena todos los días. Y cada disparo, cada maniobra, es una promesa de protección.


