Entre dos mundos: el aula donde Texas y Querétaro se encuentran

En el campus de Elisia Education HUB, los muros del nuevo edificio de Texas State University México parecen simbolizar algo más que una expansión universitaria: representan un puente entre culturas, idiomas y maneras de entender el conocimiento.

El gobernador Mauricio Kuri González habló con convicción: el futuro de Querétaro se construye en las aulas. “El nivel educativo de este estado es distinguible”, dijo, mirando a los jóvenes que escuchaban atentos. En sus palabras, la educación no solo forma profesionistas; forma ciudadanos del mundo.

El nuevo edificio, Academic Resources, con su biblioteca luminosa, áreas de estudio y una cámara de Gesell, refleja esa idea de aprendizaje abierto. Un espacio pensado para el intercambio, donde la colaboración no es un discurso, sino una práctica cotidiana.

Para Kelly Damphousse, presidente de Texas State University, la expansión marca “un nuevo capítulo” que une innovación y colaboración. A su lado, la vicerrectora Alexandra Strong habló de un lugar diseñado para impulsar ideas y sabiduría, mientras Larry Rubin recordó que la educación puede derribar fronteras más eficientemente que la política.

En un rincón del auditorio, Regina Salgado Rivera, estudiante de la primera generación, tomó el micrófono. Habló de aprender a ver el mundo desde dos perspectivas, de pensar distinto, de conectar con otras culturas. Su voz, firme y joven, encarnó el propósito del proyecto: formar mentes que miren lejos sin olvidar dónde pisan.

Cuando terminó el acto, las luces del edificio recién inaugurado se reflejaban en los rostros de los estudiantes. En Querétaro, la educación ya no solo abre puertas: construye puentes. Y entre ellos, uno que une Texas con México, el conocimiento con la experiencia, y el futuro con el presente.