Lleva Luis Nava servicios de salud y apoyos asistenciales a familias de Corregidora

En una cancha improvisada como centro de atención, decenas de familias esperaban su turno. Una madre sostenía con cuidado la silla de ruedas que acababa de recibir; a unos metros, un hombre salía del área de fisioterapia con una sonrisa discreta. Era la Mega Jornada de Salud y Entrega de Apoyos Asistenciales en Corregidora, un encuentro donde la palabra “ayuda” se volvió tangible.

El secretario Luis Nava encabezó la jornada. Habló de la salud como un tesoro, de ese bien invisible que no se mide en cifras, sino en tranquilidad. “Cuando se trata de la salud, somos capaces de empeñar lo que sea necesario”, dijo, recordando que este esfuerzo no es sólo del gobierno, sino también de la sociedad civil.

En un solo día, médicos y voluntarios atendieron cientos de consultas. Nutrición, medicina general, psicología, fisioterapia, exámenes visuales y auditivos, chequeos de glucosa, vacunas contra la influenza y el neumococo. Cada servicio era una puerta abierta a la prevención, a la posibilidad de sentirse mejor.

El secretario municipal de Desarrollo Social, Germán Borja, habló de la colaboración: sin las organizaciones civiles, dijo, muchas historias de mejora no serían posibles.

La cifra final resumió la jornada: 517 apoyos entregados —sillas de ruedas, andaderas, lentes, aparatos auditivos, medicamentos—, 517 formas de devolver la esperanza.

Más que un operativo, la jornada fue un recordatorio: la salud no sólo se mide en hospitales o estadísticas, sino en gestos simples, en el esfuerzo compartido por cuidar lo más valioso que tenemos.