Huimilpan impulsa el desarrollo rural con obras de urbanización en San Antonio La Galera

En San Antonio La Galera, el sonido de las llantas sobre el empedrado nuevo marca el ritmo de un cambio largamente esperado. Allí, entre las calles Emiliano Zapata y Teatro de la República, el presidente municipal de Huimilpan encabezó la entrega de una obra que, más allá del cemento y las piedras, simboliza la promesa de una vida más digna.

Con una inversión de 1.5 millones de pesos, se empedraron 1,840 metros cuadrados, se construyeron 33 metros de dentellón, se colocaron tres reductores de velocidad y se repararon 16 tomas de agua potable. Son cifras concretas, pero detrás de ellas hay historias de vecinos que por años caminaron entre el lodo, de autos que se atascaban en temporada de lluvias y de familias que esperaban ver su comunidad más segura.

Durante el acto, el alcalde habló de hechos, de cumplir, de oportunidades. “Cada calle pavimentada significa desarrollo”, dijo. En su voz se colaba el eco de una idea sencilla: que el progreso se construye paso a paso, piedra sobre piedra.

Estas acciones forman parte de un programa municipal que busca equilibrar el desarrollo entre lo urbano y lo rural. En lugares como La Galera, donde las montañas abrazan los caminos, cada obra pública tiene un valor doble: mejora la movilidad y, al mismo tiempo, devuelve a las personas la certeza de que también son parte del mapa del desarrollo.

Huimilpan avanza despacio, pero con huellas firmes. Las mismas que ahora quedan marcadas sobre el empedrado nuevo, testigo silencioso de un esfuerzo compartido.