En San Luis Potosí, bajo el pulso competitivo de los Juegos Latinoamericanos de Policías y Bomberos 2025, un grupo de 25 policías queretanos llevó consigo no solo su uniforme, sino la disciplina que los define. De ese esfuerzo colectivo nacieron 65 medallas, una cifra que marca un antes y un después en la historia deportiva de la corporación.
Las competencias fueron diversas: tiro policial, ciclismo, judo, jiujitsu, box, powerlifting, atletismo, natación y taekwondo. En cada una, los elementos de Querétaro mostraron que la fuerza de un cuerpo policial también se mide en constancia, precisión y espíritu de superación.
El récord no es solo numérico —de 32 medallas en 2024 a 65 en 2025—, sino simbólico: habla de una corporación que entiende el deporte como una extensión de su vocación de servicio. Entre 16 países y 33 disciplinas, los queretanos volvieron a casa con el orgullo de haber representado a su estado y a su institución.
En el brillo metálico de esas preseas se refleja más que la victoria: se ve el entrenamiento silencioso, la camaradería y el deseo de ser mejores. Querétaro no solo ganó medallas; reafirmó su compromiso con la excelencia, dentro y fuera del deber.


