En un salón del COBAQ Plantel 3 Corregidora, las matemáticas no solo se escuchan: se ven, se señalan, se traducen en movimiento. Héctor Dorantes Delgado, docente del programa “Bachillerato Incluyente”, ha logrado tender un puente entre el lenguaje abstracto de los números y el silencio expresivo de la Lengua de Señas Mexicana.
Su propuesta —una serie de videos didácticos en LSM para enseñar matemáticas a estudiantes con discapacidad auditiva— fue reconocida por la Secretaría de Educación Pública en el “Primer Encuentro Nacional del Reconocimiento a la Práctica Educativa 2025”. Un premio que no solo distingue la innovación, sino también la sensibilidad pedagógica.
En cada video, Dorantes traduce ecuaciones, fórmulas y conceptos, pero también algo más: la posibilidad de comprender sin depender del sonido. Su estrategia fomenta la autonomía de los alumnos y reafirma que la inclusión no es un discurso, sino una práctica cotidiana que transforma el aula.
El “Bachillerato Incluyente” del COBAQ ha sido un espacio donde esa transformación se vuelve posible. Desde ahí, la educación adopta un nuevo ritmo: el del gesto, la mirada, la paciencia compartida.
Este reconocimiento nacional no solo celebra a un profesor, sino a una manera distinta de entender la enseñanza. Enseñar matemáticas en señas es, al final, enseñar que todos los lenguajes —los de las manos, los del pensamiento, los del corazón— pueden sumar.


